jueves, 5 de febrero de 2009

LAS PERSONAS FUERON IMPORTANTES PARA JESUS


Jesùs a lo largo de Su ministerio debe haberse involucrado con todo tipo de personas. Para El cada persona en particular tenìa su importancia y lo demostrò al sentir por ellas compasiòn. En Mateo 9:36 leemos: "Y al ver las multitudes, tuvo compasiòn de ellas, porque estaban dispersas como ovejas que no tienen pastor."

La compasiòn es un atributo que no lo tenemos todas las personas ya que tiene que ver con la benignidad, la bondad, la misericordia y la piedad. Pensemos por un momento en alguna persona compasiva a quien conozcamos ò de quien hayamos leìdo al extremo de sacrificar su tiempo y sus recursos por otros. Pienso en Marìa Teresa de Calcuta, quien dedicò su vida a socorrer a los màs necesitados, ella orò en una ocasiòn asì: " Señor, dèjame compartir la cruz de otro".

Lamentablemente no puedo pensar en nadie de mi entorno ni aùn en mì con tal compasiòn, pero sì en el gran corazòn de Jesùs, que se compadeciò de ellos. ¡Còmo pudiera yo mirar como mi Salvador a los perdidos y que mis ojos con làgrimas de dolor compadecidos de las ovejas en su error las amen siguiendo el ejemplo de mi Señor!

En Mateo 15:32 leemos: "I Jesùs llamando a Sus discìpulos les dijo: Tengo compasiòn de la gente, porque ya hace tres dìas que estàn conmigo y no tienen que comer, y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino " Su preocupaciòn ahora se centraba en el alimento fìsico, la comida.

Muchos confunden este pasaje con la alimentaciòn a los cinco mil , lo cual no es asì, aunque cada uno està lleno de significado, pero en ambos encontramos lecciones sobre la compasiòn de Jesùs

En Mateo 14:14 leemos: "Y saliendo Jesùs vio una gran multitud y tuvo compasiòn de ellos y sanò a los que de ellos estaban enfermos."

En este pasaje notamos que Jesùs aliviò las dolencias fìsicas de la gente (enfermedades), para luego, segùn relata este Evangelio, salisfizo el hambre de esa multitud. La actitud de los discìpulos nos sorprende (vs.15) "...despide a la multitud para que vayan por las aldeas y compren de comer." Este milagro constituye una lecciòn espiritual para los discìpulos de cada generaciòn. Cuando yo estoy dispuesta a reconocer mi pequeñez y entrego lo que tengo confiando en el Supremo poder de mi Salvador, El lo multiplica.

La multitud quedò satisfecha por solo un breve espacio de tiempo, los que en la actualidad nos hemos alimentado del Cristo viviente quedamos satisfechos para siempre. (Juan 6:35)



Para pensar:

"Cuando yo sufra humillaciòn, Señor, dame ocasiòn para elogiar y bendecir al que me humilla".




Foto: mi hermana Rosario dando su cuidado y enseñanza a un alumno con daño cerebral en su clase en la Escuela pùblica de Queens, New York.

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