LAGRIMAS

LAGRIMAS

“….Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” Apocalipsis 7:17

Después de un consuelo de parte de Dios ante un inmenso dolor producido por el arrepentimiento, encontramos una conducción perfecta “…..los guiará a fuentes de aguas de vida y los pastoreará.”

¿Qué son las lágrimas? Se dice que “son la explosión física y el escape que tiene el alma de expresar sentimientos que exceden a su capacidad de contenerlos, ” otros añaden: En el aspecto emocional, sirven para sacar tristezas y festejar alegrías. Estudiosos dicen que hay 465 manifestaciones por las que el ser humano llora: admiración, aflicción, ira, angustia, ansiedad, confusión, impotencia, alegría y arrepentimiento…” entre otras. Alguien las catalogó como “La expresión mojada del alma”.
Pero ¿hay científicamente alguna explicación lógica para definirlas?

“El sistema parasimpático estimula a la glándula lagrimal cuando existen emociones fuertes ò tristes, éste se estimula y ocurre el llanto emocional”. Al llorar, se libera energía reprimida que afectaría al cuerpo, así que las toxinas se liberan. Las personas que contienen sus sentimientos, en especial el sexo masculino, alteran el buen funcionamiento inmunológico. Se genera mayor irrigación sanguínea en las glándulas lagrimales y contracción muscular que estimula al llanto, de tal manera que los músculos se acostumbran y provocan lagrimeo cada vez que hay una emoción fuerte.

En lo concerniente a la parte espiritual cuando Pedro hubo traicionado a su maestro, leemos en Lucas 22:62 “Y Pedro saliendo fuera, lloró amargamente”, Eran lágrimas de arrepentimiento.
Otro caso es el de Jesús cuando Simón, el fariseo rogó a Jesús que comiese con él en su hogar, y en los versículo 37 y 38 del capítulo de Lucas narra: “Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo en frasco de alabastro con perfume, y estando detrás de él a sus pies llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies y los enjugaba con sus cabellos…” Por sus muchos pecados y su vida licenciosa esta mujer llora de arrepentimiento.

El caso de la resurrección del hijo del de la viuda de Naìn es un claro ejemplo de la compasión de Jesús, cuando al verla, le dice en el versículo 13 de Lucas: “…no llores”, es que él tenía una solución inmediata a su dolor., y así encontramos muchos casos más de diferentes circunstancias en las que las personas, al igual que nosotros, lloraron, y es motivo de admiración cuando Jesús mismo lloró en Lucas 19:41 con gran compasión por Jerusalén “Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla lloró sobre ella…”

PARA MEDITAR:

¿Cuál es el motivo de tu llanto?
¿Perdiste a un ser querido mediante la muerte?
¿Estás atravesando por una situación de ruptura en una relación sentimental?
¿Estás en etapa terminal de una enfermedad incurable?
¿Te duele haber pecado contra Dios?
No te avergüences de llorar

JESUS LLORÒ…Juan 11:35

FOTO:
ANA, atravesando su momento de dolor.