Es necesario alimentar nuestros cuerpos fìsicos cada dìa para mantener la fuerza y la energìa suficiente para el trabajo que nos toca realizar dìa a dìa. Cuando no lo hacemos debidamente, nuestros cuerpos se debilitan, y esto es exactamente lo que sucede con nuestro espìritu. Para mantener la fuerza espiritual tenemos que "alimentar" nuestro espìritu cada dìa con la lectura disciplinada de la Palabra de Dios, la Biblia. Cuando Jesùs en el desierto fue tentado por satanàs , era el momento cuando Su cuerpo fìsico estaba dèbil, pero al citar la Palabra: "Escrito està...." (Lucas 4:4) se fortalece espiritualmente para resistir el ataque del enemigo. En otro sentido, las dos formas de alimentaciòn son iguales. Si dejas de comer por largos perìodos, te debilitaràs màs y sentiràs menos deseos de comer, esto es lo mismo que sucede en el àmbito espiritual . Cuando no tienes deseos de leer La Palabra (no aprendes nada, no tienes disposiciòn ni tiempo para su estudio) entonces te debilitas y satanàs harà de tì presa fàcil.
Nuestro Señor Jesucristo aprecia el tiempo que dedicamos a la comuniòn con El y Su Palabra. Recordemos en el pasaje de Lucas 10:39-b acerca de Marìa "...la cual sentàndose a los pies de Jesùs, oìa Su Palabra"
Cuando los Israelitas salìan diariamente a recoger el manà. su actitud inconforme nos dà la imàgen de un pueblo que siempre estaba quejàndose ¿por què tenemos que recoger este manà cada dìa, si podemos guardarlo para varios dìas? Asì muchos de nosotros preguntamos, pero què equivocados estamos si nos encontamos en ese caso, pues es el "dìa a dìa" con Dios lo que nos dà la fuerza necesaria para enfrentar los dìas malos que nos ha tocado vivir en este mundo per verso donde cada dìa la maldad en todas sus formas aumenta .
Para pensar: ¡Què razòn tenìa el Salmista al exclamar: "Làmpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino!" Su lectura diaria, me ha fortalecido
Su meditaciòn diaria, me ha librado del pecado
Su memorizaciòn diaria, me ha abierto el entendimiento ,ya no puedo
prescindir de ella.
Foto: Ana, foto de mis dìas de adolescente, en mis inicios como cristiana .
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